Doctor en Sociología, Universidad de la Sorbona, París III, Licenciado en Ciencias Sociales por el Instituto de Scienze Sociali en la Universidad Gregoriana de Roma y Licenciado en Filosofía por la Universidad de Comillas, España.
Actualmente es Investigador Titular C de tiempo completo en el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM y Profesor de Asignatura en la División de Estudios de Posgrado de las Facultades de Filosofía y Letras y de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.
Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), nivel 3; de la Asociación Mexicana de Semiótica; y de la International Communication Association (ICA).
Es director y fundador del Seminario Permanente de Cultura y Representaciones Sociales desde 1999 así como director de la Revista electrónica Cultura y Representaciones Sociales.
Es autor de varios libros que rápidamente se han convertido en clásicos en el análisis de la cultura, entre los que destacan sus más recientes títulos: Teoría y análisis de la cultura (en dos tomos) y Estudios sobre la cultura y las identidades sociales, publicados por el CONACULTA así como su más reciente publicación, El debate político en México publicado por la UNAM.
Ha publicado una gran cantidad de artículos en revistas científicas, entre los que destaca su multicitado “Materiales para una teoría de las identidades sociales.”
Sus intereses teóricos giran en torno a la dimensión simbólica de las prácticas sociales, dimensión caracterizada como “objetividad de segundo orden” por Pierre Bourdieu. Este inmenso ámbito, que constituye el territorio de la cultura en su sentido más amplio, incluye desde la sociología de las representaciones sociales, de las ideologías y de la religión, hasta la semiótica y el análisis del discurso. Dentro de este conjunto ha privilegiado en sus trabajos dos líneas de investigación, estrechamente vinculadas con su trabajo de docencia: 1) el de los estudios culturales (que para él incluyen también el estudio de los fenómenos religiosos); 2) y el del análisis del discurso, que ha prolongado en el análisis de la poética popular y de la narrativa literaria (sociocrítica de la literatura).
Dentro de la primera línea se incluye su último trabajo sobre sociología de la religión (“El debate actual sobre modernidad y religión”) y la larga serie de trabajos sobre la cultura y las identidades sociales (que para él son indisociables de la cultura, ya que constituyen su “lado subjetivo”). Últimamente ha enriquecido esta línea introduciendo el tópico del territorio (regiones, localidades, matrias...) en su relación con la cultura y las identidades sociales. De aquí otra larga serie de trabajos sobre el tema: “cultura, territorio e identidad”, que han desembocado en una importante investigación empírica sobre “pertenencia socio-territorial” y modernización en el valle de Atlixco, Puebla. Estos últimos trabajos se sitúan en el corazón de lo que hoy se llama geografía cultural.
Los estudios regionales bajo el ángulo de la cultura implicaban el concepto de “localismo”, que naturalmente exigía la confrontación con su polo opuesto: el “cosmopolitismo” y la globalización. Esto explica su interés actual por el tema cultura y globalización, que lo ha llevado a elaborar algunas monografías extensas como: “Las ciencias sociales en el análisis de la mundialización-globalización”; “Identidades en globalización”; y, más recientemente, “Globalización y cultura”.
La segunda línea de investigación, incluye tres trabajos recientes. El primero, que pertenece directamente al ámbito del análisis del discurso político, intenta confrontar el discurso oficial del gobierno y el discurso zapatista (“Autoritarismo político y lengua de madera”). El segundo, elaborado en colaboración con Catherine Héau, aborda el estudio de los corridos épicos neo-zapatistas bajo el ángulo de la sociocrítica. Y el último, más original (porque elabora un esquema novedoso para el análisis sociocrítico de la lírica amorosa), estudia un amplísimo corpus extraído del cancionero lírico-amoroso de la época del Porfiriato.